Sergio Palacios
Claudio Bravo lo confesó a un amplio círculo de compañeros del
FC Barcelona en el mismo vestuario del Camp Nou poco después de ganar la
Supercopa. Quiere irse y lo tiene prácticamente hecho con el
Manchester City. Así lo explicó sin complejos anoche
Claudio Bravo a sus compañeros, según ha desvelado uno de los recepetores del mensaje.
Bravo les dijo que era feliz en Barcelona y en el Barça, que le hubiera gustado seguir y que no se va por dinero.
Alguno de sus compañeros intentó disuadirle recomendándole que se lo pensara bien, que en ningún otro sitio estará tan cerca de los títulos como en el Barça y que aquí cuenta con el aprecio de todos sus compañeros. Pero
Bravo insistió en que a su edad, en la madurez, en el mejor momento de su carrera deportiva, no podía conformarse viendo media temporada en el banquillo y que necesitaba sentirse titular para cerrar su trayectoria como portero. Y eso se lo ofrece
Pep Guardiola en el
City. Sobre este punto,
Bravo ha preguntado a
Piqué, Mascherano, Messi, Iniesta y Busquets, sobre el técnico catalán, al que conocen muy bien.
Aunque
Robert Fernández ha dado a entender que
Bravo no se moverá del Barça mientras
Ter Stegen permanezca lesionado, lo cierto es que anoche el portero chileno tenía prisa por resolver su futuro e incluso admitió que hoy podría viajar a
Manchester para cerrar su acuerdo con el City. Esta tarde saldremos de dudas, porque
Bravo está citado en el entrenamiento programado por Luis Enrique para las seis y media de la tarde.
El
FC Barcelona ha intentado hasta el último momento hacer recapacitar a Bravo para que siga en el club, pero la decisión del portero chileno es firme y el club se ha limitado a trabajar para intentar sacarle el máximo rendimiento económico a su marcha, algo que ha vuelto a poner de manifiesto las dificultades que tiene la directiva azulgrana para poner en valor a sus estrellas.