Pedro Riaño
Leído en Twitter a Diego Torres, periodista estigmatizado en el diario El País porque sus informaciones sobre el Real Madrid no gustaban en la zona noble del Bernabéu: "No hay constancia de remontadas épicas sin errores arbitrales. Quienes los disfrutaron antaño patalean hoy. La histeria no cesa". La histeria no cesa porque es muy duro para los profesionales de la carroña aceptar que la "Felizidane" consiste en que el Barça vaya líder de LaLiga, con más puntos, más goles a favor y menos goles en contra, y además sea finalista de Copa y no caiga en Europa a pesar de perder por 4-0 en París. Eso es muy duro. Tampoco se acuerdan de los regalos de antaño. Sólo ven lo que quieren ver.
Profesionales de la carroña
Lo llevan muy mal y rabian y rabian y sueltan culebras y sapos en sus escupitajos. No lo pueden remediar. Llevan más de una década tragando bilis con un
Barça hegemónico, se han infectado con su propio veneno y lo suyo ya no tiene solución. Tantos años de humillaciones les ha convertido en
profesionales de la carroña dispuestos a justificar las miserias del
Real Madrid buscándole los tres pies al gato al Barça. Y lo peor es que hacen bueno el refrán que sostiene que "
piensa el ladrón que todos son de su condición".
Las reglas del juego las ponen ellos. Y en su juego de pensamiento único sólo se puede estar de su lado. Si
Piqué dice que desea que el
Madrid pierda siempre se les revuelven las tripas porque en su cabeza no cabe que alguien no sea del
Real Madrid. Y aprovechan su fuerza mediática para poner a
Piqué ante los leones para ser destrozado. Eso lo hacen muy bien. Son los mismos que si
Sergio Ramos dice que quiere que el Barça pierda siempre, le aplauden y le dan palmadas en la espalda por ser buen madridista.
Los árbitros ayudan al Barça y perjudican al Madrid por definición
Y con los árbitros, lo mismo.
Los árbitros ayudan al Barça y perjudican al Real Madrid por definición. Sea cierto o no. En el guión pone que hay que mirar hacia otro lado si un árbitro perjudica al
Barça o beneficia al
Madrid. Pero si el beneficiado es el
Barça o el perjudicado el
Madrid, despliegan su artillería sin piedad.
Los mismos que ahora se escandalizan por el arbitraje de anoche en el Camp Nou son los que miraban para otro lado en la final de la Champions League de Milán. El gol del
Madrid, en fuera de juego. Las mano de
Sergio Ramos en el área, no señalada.
Así ganó el Madrid La Undécima. Pero eso no ocurrió para ellos, sólo existe en el recuerdo de mentes calenturientas porque ellos lo han borrado de su memoria. Esa memoria en la que cabe que el árbitro perjudicó al
Atlético en la ida de su duelo de Champions con el Barça, pero no recuerdan el escándalo del Calderón en la vuelta cuando el árbitro echó al Barça de Europa. Ni lo recuerdan ni lo quieren recordar, porque su guión no precisa de realidades. Basta con la imaginación en blanco.
Se quejan de los penaltis al Barça
Lo mismo sucede en España con los penaltis. El
Real Madrid es históricamente el club más favorecido con los penaltis tanto a favor como en contra. Le han pitado 505 penaltis a favor en la historia de la Liga por 476 el
Barcelona. Y le han señalado en contras 275 por 333 el
Barça. Con estos antecedentes, la fiel infantería de
Florentino Pérez es capaz de inventarse algo tan zafio como el
villarato para justificar una racha de penaltis favorable al Barça que no es más que un paréntesis en la historia de la Liga.
Son así. Y por eso la
Caverna madrileña rabia y rabia y vuelve a rabiar. Veía al
Barça fuera de Europa mientras el Madrid ya alzaba la
Duodécima y ahora ya no lo tienen tan claro. Y como carroñeros que son, recurren a la opción de lanzar porquería contra el
Barça. Calumnia, que algo queda. Y callan cuando toca: cuando el
Barça marca un gol y no se lo conceden a pesar de haber entrado medio metro en la portería, cuando
Modric empuja a
Isco y el árbitro señala penalti o cuando
Sergio Ramos marca en una jugada en la que hasta tres jugadores del Real Madrid están en fuera de juego. Unos suman puntos, a otros les restan.
La "Felizidane" consiste en que el Barça lo domina todo
La táctica es clara: silencio cuando toca silencio, y ruido cuando toca ruido. Esa es la consigna. Ahora toca ruido, pero se les ve el plumero. Ni la prensa francesa ha hecho tanto ruido con el "robo" al
PSG. Y es que en Francia, además de los errores del árbitro, han visto un partido de fútbol, algo que no suele suceder con esa prensa carroñera y sectaria, que sólo ve lo que quiere ver, sea real o virtual. Es igual, porque la mentira repetida mil veces, creen ellos, se convierten en verdad. Repitieron mil veces que las remontadas no son cosa del
Barça y, ¡vaya!, han descubierto que era mentira. Y que
Sergio Ramos no tiene la exclusiva del minuto 95. Y con eso no pueden. Lo pasan muy mal.
Llevan muchos años amargados chupando rueda y es normal que se les haya agriado el carácter. Los subidones de La Décima y La Undécima no han sido suficientes ante tanta hambre atrasada. Se han montado la película de la "
Felizidane" en su mundo virtual de
Yupi y no les gusta que la "Felicidane" consista en que el
Barça es líder en la Liga, finalista en la Copa y esté vivo en Europa. Por eso necesitan crear una realidad paralela que se ajuste a sus deseos, sueños e ilusiones. Y ahí entra el
Barça para hacerles felices.