Carlos Muñiz
El Real Madrid se ha paseado por el Allianz Arena y vuelve al Bernabéu con un 1-2 que le coloca ya con pie y medio en la semifinal de la Champions League. No ha sido un 0-4 como la última vez, pero el 1-2 suena a humillación, a demostración de poderío ante el teórico rival más fuerte que puede impedir que el Real Madrid cumpla su sueño de alcanzar la Duodécima. Cristiano Ronaldo, que se ha reencontrado con el gol, ha anotado los dos tantos madridistas que contrarrestaban el gol inicial del chileno Arturo Vidal.
Un penalti que decidió la suerte del partido
Cuando marcó
Vidal, en el minuto 26, en un remate certero ante el que
Keylor Navas debió responder con mejor acierto, parecía que la eliminatoria podría peligrarle al
Real Madrid. Y más cuando el colegiado
Rizzoli se sacó de la manga un penalti en el área madridista por una supuesta mano de
Carvajal en un disparo de
Ribery que sólo vio el árbitro. El balón rebotó en el pecho de
Carvajal, pero el colegiado italiano parecía tener mucho interés por marcar el penalti. Lo lanzó
Arturo Vidal y el balón se fue a las nubes. Y ahí pudo estar la eliminatoria. El
Bayern pudo llegar al descanso con un 2-0 a su favor.
Pero la realidad es que se fue con un 1-0, y en los primeros compases de la segunda mitad, en el minuto 47, una cesión de
Carvajal, el inmenso y estratosférico
Carvajal, el mejor lateral del mundo, encuentra a
Cristiano Ronaldo para batir a
Neuer y colocar el empate a uno en el marcador. En el descanso
Zidane insistió en la necesidad de marcar un gol en Múnich. Incluso asumiendo el riesgo de que el
Bayern pudiera anotar dos. Pero el técnico madridista pidió a sus hombres un gol. Y ahí lo tenía.
Vuelve la mejor versión de Cristiano Ronaldo
Pero la cosa no quedó ahí.
Cristiano Ronaldo en apenas tres minutos echó del campo a
Javi Martínez por dos tarjetas amarillas. Con media hora por delante, el partido cambio de rumbo. Si hasta entonces las fuerzas habían parecido igualadas, a partir del minuto 60, el
Real Madrid se hizo dueño y señor de la situación y las ocasiones ante la portería de
Neuer se sucedieron sin solución de continuidad hasta que en el minuto 77 llegaría el segundo tanto de Cristiano Ronaldo, esta vez aprovechando un medido pase de Marco Asensio, que había salido en sustitución de
Bale.
Ancelotti ha decidido sustituir a
Xabi Alonso para poner en su lugar a
Bernat. Ancelotti se jugó el todo por el todo: puso en el campo a
Costa y a Coman, y le salió mal. La suerte estaba echada. Mucho Real Madrid para tan poco
Bayern.
Si este
Bayern Múnich era la principal barrera que separaba al
Real Madrid de
La Duodécima, significa que el dominio del Real Madrid en el concierto europeo es mayor del que suponíamos. El Madrid se ha paseado en el Allianz Arena. Ha vuelto a ganar y a pasarle una mano por la cara al orgullo alemán. Contra Guardiola, contra Ancelotti... Da igual. El Real Madrid siempre gana. No hará falta ninguna remontada en el partido de vuelto. Bastará con hacer las cosas bien para volver a estar en la semifinales. Las remontadas quedan reservadas para los que han suspendido en el primer partido, para los que no han hecho los deberes y han sido humillados. No es el caso del Real Madrid, que en el primer partido se ha ganado el derecho de figurar en entre los cuatro mejores equipos de Europa. Revalidar el título de la Champions League no parece una empresa tan complicada.
Ficha técnica: Bayern Múnich, 1 - Real Madrid, 2
Bayern Múnich: Neuer; Lahm, Boateng, Javi Martínez, Alaba; Vidal, Xabi Alonso (Bernat, min.64), Thiago; Robben, Müller (Coman, min.81) y Ribery (Douglas Costa, min.66).
Real Madrid: Keylor Navas; Carvajal, Ramos, Nacho, Marcelo; Modric (Kovacic, min.91), Casemiro, Kroos; Bale (Asensio, min.57), Benzema (James, min.83) y Cristiano.
Goles: 1 - 0, min.25, Vidal. 1 - 1, min.47, Cristiano Ronaldo. 1 - 2, min.77, Cristiano Ronaldo.
Árbitro: Nicola Rizzoli (ITA). Amonestó a Kroos (min.44) y Carvajal (min.45) del Real Madrid. Y a Xabi Alonso (min.47) y a Vidal (min.91) en el Bayern. Expulsó a Javi Martínez (min.58 y 61) por doble tarjeta amarilla.
Campo: Allianz Arena, lleno.