Hemos engañado al Manchester con CR9

Al final Cristiano Ronaldo va a salir barato. Con partidos como el de Mallorca CR9 está demostrando que a veces pagar una barbaridad por un futbolista puede llegar a ser una inversión con un elevado retorno. El Madrid pagó mucho porque lo tiene. Y Cristiano Ronaldo está en el Madrid porque los mejores futbolistas del mundo tienen que vestir de blanco. Así lo explica y lo ordena la historia.

Cuando Messi metió tres goles en Zaragoz se menospreció al portugués desde Barcelona. Pues bien, Cristiano ha demostrado que también los mete de tres en tres cuando más lo necesita su equipo. Para mí es mejor que Messi, pero es cuestión de gustos y no se trata de menospreciar a nadie porque ambos son los dos mejores. Sin embargo, yo prefiero a CR9 porque es más completo, más rápido, físicamente más fuerte y remata mejor con las dos piernas. Messi tiene otras virtudes y no se trata de ningunearle ahora, porque tampoco se lo merece, pero sí es cierto que el promedio goleador del portugués es superior porque se ha perdido más partidos por las lesiones.

Estoy pensando en meterme a adivino y hacerles la competencia a Aramis Fuster o a Rappel. Hace ya mucho tiempo que dije que el Madrid llegaría a los 98 puntos. Y va a llegar. El último gran obstáculo, Mallorca, lo ha saldado a lo grande, sin contemplaciones. La Liga, de todas formas, se decide este sábado, porque ni Barça ni Madrid pincharán en la última jornada. Es más, creo que planteará más problemas el Athletic en el Bernabéu que el Málaga en La Rosaleda.

Y habrá que ver lo que hace el Barça en el Sánchez Pizjuán. La victoria blanca en Mallorca le hace daño por partida doble. Por un lado, porque confirma que el Madrid juega a lo campeón, que no va a dar facilidades y que mantendrá la presión hasta el último suspiro. Y por otro, porque la derrota del Mallorca aumenta las posibilidades de un Sevilla de Champions League que necesita ganar al Barcelona para volver a Europa por la puerta grande. Creo que esperar un pinchazo del Barça en el Sánchez Pizjuán no es creer en los milagros.