Joan Tubau
Thiago Alcántara viajó a Múnich en compañía de su novia Julia y de Pere Guardiola, el hermano de Pep, que ha sido el artífice de la rebaja en la cláusula de rescisión y de la huída de Thiago a Múnich. A su llegada al aeropuerto alemán, Thiago se encontró con Manel Estiarte, otro miembro ilustre del clan Guardiola que ahora vive del Bayern Munich como antes vivió del Barça sin cometido claro alguno. De momento Pep le ordenó que fuera a recibir a su flamante fichaje al aeropuerto, y lo hizo muy bien. Cumplió con creces con un estupendo abrazo de bienvenida que confirma que también en Múnich se gana el sueldo.
Thiago mostró en suelo alemán su felicidad por abandonar el Barça y enrolarse junto a su admirado Pep Guardiola en el Bayern Múnich perdiendo de vista el Barça y a Tito Vilanova: "Si en la vida hay un día en que uno se siente absolutamente feliz, hoy debe ser ese día. La historia que tiene el Bayern, durante todos estos años han sido un club que ha demostrado que está entre los mejores del mundo, que hoy en día practican un fútbol muy vistoso y muy bonito", por eso dice Thiago que ha fichado por el club bávaro.
Y no ha regateado elogios para la ciudad de Múnich y su nuevo club: "He podido hablar muy poco con él, pero en lo que he hablado ya me ha dejado claro que lo que es el Bayern de Múnich y la ciudad. Múnich es una ciudad espectacular, con un gran ambiente, una gran admiración por el fútbol. Afronto esta aventura como cuando empecé a jugar a fútbol: con máxima ilusión y con ganas de jugar muchos partidos y repetir los títulos con el Bayern", ha dicho.
La afición del Barça, mientras tanto, sigue esperando una explicación y unas palabras de despedida de Thiago, que parece desconocer el significado de la palabra "agradecimiento".