Pedro Riaño
Josep Maria Bartomeu y sus directivos no las tienen todas consigo y la posibilidad de que se escape Neymar empieza a flotar en el ambiente. El club contempla todas las posibilidades y una de ellas es que Neymar no siga en el Barcelona. Si se diera esa situación, la dirección técnica trabaja ya en dos direcciones para encontrarle al brasileño un recambio que esté a la altura de Leo Messi y Luis Suárez. Los elegidos serían Antonine Griezmann o Paulo Dybala. Uno de estos dos jugadores vestirá de azulgrana la próxima temporada si Neymar finalmente da plantón al Barça y se decide a aceptar una de las ofertas que le han llegado en las últimas horas para cambiar de aires.
Lo que podría rechazar Neymar
Nada está decidido. El club ofreció al
padre de Neymar hace quince días un borrador del nuevo contrato para que se lo llevara a Brasil y lo estudiara allí. El contrato contempla una ampliación de su duración hasta 2022 y un importante incremento en las cifras.
Neymar pasaría a cobrar 15 millones netos al año y sólo estaría superado en el panorama internacional por
Leo Messi y
Cristiano Ronaldo.
Sin embargo, las noticias que llegan a la zona noble del Camp Nou hablan de que el
PSG está dispuesto a pagarle 25 millones netos por temporada, una cantidad contra la que no puede competir el
FC Barcelona, que espera la confirmación del jugador de que hará efectiva la cláusula de rescisión de 190 millones para poner en marcha la maquinaria que permita utilizar ese dinero para buscarle un sustituto de garantías y, además, incorporar a un central y un lateral de primer nivel.
Los dos elegidos para sustituir a Neymar
En el
FC Barcelona empiezan a cansarse de la informalidad de
Neymar y su entorno y en este momento entre los directivos crece el número de partidarios de la opción de coger el dinero de la cláusula de rescisión de
Neymar y correr que de los que aún siguen manteniendo que convendría hacer un esfuerzo económico para conservarle. Las finanzas del club atraviesan por una situación delicada a las puertas de iniciar las obras de remodelación del Camp Nou y cada vez parece más evidente que el club no está en condiciones de mantener a su tridente mágico. La apuesta, indudablemente, es por
Leo Messi, y el club se reforzará con otro delantero con el que
Messi, y también
Suárez, se sientan cómodos.
Los nombres de
Dybala, argentino como
Messi, y de
Griezmann concitan unanimidad en el club azulgrana. El precio de ambos ronda los 80 millones de euros y su contratación aún permitiría reforzar con garantías otras demarcaciones del equipo. La idea que existe ahora mismo en el Camp Nou es que el
Barça perdería a un jugador 9 para poner en su lugar a otro de 8,5 y con posibilidades de crecer. Visto así, no es mal negocio.