Alfredo Vidal
El
Barça está fuera de Europa. La
Juventus ha hecho valer en el Camp Nou el 3-0 del partido de ida y ha atenazado al equipo azulgrana con una táctica ultradefensiva que no sólo ha impedido la remontada barcelonista, sino que ha evitado que los jugadores del Barça pudieran celebrar un sólo gol. Cero a cero y a casa. Otro año será. Hoy no tocaba milagro y el Barça en ningún momento ha encendido la chispa que pudiera hacer pensar que el milagro era posible. Arrastrado por el juego marrullero de los italianos, el Barça se ha contagiado y se ha sumado a su fiesta, una fiesta que no era la suya.
Messi no apareció
Por no tener, el Barça no ha tenido la complicidad arbitral que ayer disfrutó el
Real Madrid con el árbitro húngaro
Viktor Kassai. El
Real Madrid no resolvió la eliminatoria ante el
Bayern hasta que el árbitro no le dejó con superioridad numérica. De cualquier forma, el
Barça de hoy tampoco daba síntomas de que con un hombre más fuera a ser capaz de solucionar la eliminatoria.
Luis Enrique ha puesto en juego a su once de gala. Sin experimentos, sin probaturas, sin defensa de tres. Como querían los jugadores. Y ha salido mal. Tan mal que incluso daba la sensación en los primeros compases que los jugadores del
Barça salían derrotados al campo.
Leo Messi era la viva imagen del fracaso. Ha deambulado durante 90 minutos sobre el césped como alma en pena. Mirando al suelo, con los brazos en jarras, como avergonzado de lo que estaba ofreciendo a un público entregado que en varias fases del partido ha intentado recuperarle coreando su nombre. Pero Messi, el gran Messi no estaba.
El Barça ha puesto músculo y poco más
Pero no era el único. Tampoco estaba
Luis Suárez, que lleva varios partidos desaparecido. Ni
Iniesta. Son tres pesos pesados que el equipo no puede permitirse el lujo de perder a la vez. Y ninguno de los tres ha estado inspirado. Sólo
Neymar ofrecía destellos de su clase, pero haciendo la guerra por su cuenta y sin fortuna. El
Barça se ha entregado en el campo, sus jugadores han ofrecido hasta su última gota de sudor. Pero no ha sido suficiente. Al
Barça, por el nivel y el sueldo de sus jugadores, hay que exigirle derroche físico y talento técnico. Y hoy sólo ha habido músculo ante un equipo que presume precisamente de su poderío físico y que en ese terreno era superior.
Se ha planteado un partido de lucha, con poco fútbol, y ahí la Juve tenía las de ganar y ha ganado. El partido ha acabado empate a cero. Podían haber seguido jugando cinco horas más y posiblemente el resultado no habría variado. A eso había venido la
Juve a
Barcelona y eso es lo que se ha llevado, un empate a nada.
Los magos se quedaron sin magia
La Juventus no es el PSG. Se ha visto en los primeros compases del juego. Hoy era un día en el que hacía falta magia, sacar conejos de la chistera. Pero los magos no tenían un día inspirado y los trucos no han funcionado.
Messi se ha estrellado contra muro compuesto por
Chielini y Bonucci. Neymar ha podido con
Alves, pero le ha faltado continuidad.
Suárez ha luchado, luchado y luchado. Pero poco más. También es cierto que ni
Dybala, ni
Higuaín ni
Mandzukic han creado apenas peligro en una Juve en la que hoy ha lucido de forma especial el colombiano
Cuadrado. Se daba por supuesto que los italianos iban a generar muchos problemas a una defensa que está ofreciendo demasiadas dudas en las últimas semanas, pero lo cierto es que el problema no era hoy defensivo. El cortocircuito estaba delante, al Barça se le han fundido los plomos y se queda fuera de las semifinales.
Esta vez nadie sufrió
No ha sido una noche mágica. Por no haber, no ha habido ni sufrimiento. Enseguida ha quedado claro que estábamos ante una misión imposible y que el Barça no iba a ser capaz de encontrar el camino del gol. Por eso esta vez no ha habido nervios, los nervios que genera la visita de este mismo equipo al Bernabéu. Cierto que el Real Madrid es más asequible que esta Juve que ha puesto en autobús delante de
Buffon. Al Barça le van más los rivales que juegan, como el
Real Madrid, pero también hay que contar con el estado anímico de estos hombres que vienen de perder su plaza en Europa y corren el riesgo de quedarse también sin Liga dentro de cuatro días si
Messi y compañía no lo remedian.
Luis Enrique se temía todo esto cuando tomó la decisión de no seguir. Luis Enrique no quería ser partícipe de un periodo difícil en el que muchas cabezas deberán rodar. Y soñó con que el anuncio de su marcha pudiera servir de revulsivo motivacional. Pero tampoco. Este Barça necesita una transformación profunda y la tendrá el próximo verano con muchas salidas y también muchas caras nuevas. Entre tanto, ahora toca el Bernabéu.

Ficha técnica
FC Barcelona, 0 - Juventus, 0
FC Barcelona
Ter Stegen, Sergi Roberto (Mascherano, min. 77), Piqué, Umtiti, Alba, Busquets, Rakitic (Alcácer, min. 57), Iniesta, Messi, Neymar y Suárez.
Juventus
Buffon, Alves, Bonucci, Chiellini, Álex Sandro, Pjanic, Khedira, Cuadrado (Lemina, min. 82), Dybala (Barzagli, min. 74), Mandzukic e Higuaín (Asamoah, min. 87).
Árbitro
Björn Kuipers (Holandés): Amonestó con tarjeta amarilla a Iniesta (min. 40), Neymar (min. 43), Chiellini (min. 55), Khedira (min. 64) y Piqué (min. 90+2).
Campo
Camp Nou: 96.290 espectadores