A. Relaño - Al Barça todavía le falta un milímetro

Lo escribía ayer, y lo repito hoy: el Barça le ha ganado al Madrid los dos partidos, no ha perdido más que uno en todo el campeonato cuando ya se llevan 37 disputados, de los que ha ganado treinta y empatado seis. Hace tiempo que dejó atrás el récord de puntos de la historia de la Liga, y a pesar de eso no despega al Madrid, que le va a exigir hasta la última jornada. El Barça será muy previsiblemente campeón el próximo domingo, última jornada, en su casa, y ante el Valladolid. Nadie piensa que se le pueda escapar esa victoria, pero tendrá que ganar. Porque tampoco nadie espera que el Madrid deje de ganar en Málaga.

Esta que va a terminar es una Liga tremenda, que ayer quemó su penúltima traca, con ese Madrid atascado en el 1-1 y un Barça volando 0-3, durante muchos minutos campeón matemático. De ahí se pasó al 5-1 del Bernabéu, cuando por fin saltó el sistema del Athletic, y luego al 2-3 en Sevilla, donde un solo gol más de los andaluces daría un vuelco a la situación. Pero no se dio y la verdad es que el Barça tampoco pasó reales apuros. Unos pocos minutos de confusión dieron lugar a los dos goles del Sevilla, pero el Barça restableció la calma. El Sevilla no es el que fue y no pudo sacar del fondo de sí mismo la fuerza suplementaria.

El Madrid se retiró exhausto, con el sentimiento del deber cumplido, pero añorante de ese punto que hace tanto tiempo que la falta. Esta vez, sin quejas del villarato, porque Muñiz dejó al Athletic con diez con un rigor extremo. Se fue con 101 goles marcados, con 95 puntos a falta de una jornada, con un partido imperial de Guti en el día que se supone de su despedida, con una fenomenal demostración de fútbol de ataque... pero a un punto de ese Barça celestial que presenta un aire menos desgarrado y heroico, pero que también gana, gana y gana, con sus pequeños jugadores, con su tiqui-taca. Dos mundos.