Modric jugó la última media hora de partido y su presencia en el campo se notó. El Schalke había empatado a tres goles justo antes de la entrada del croata, que cogió las riendas del centro del campo del Real Madrid y le dio el punto de pausa que necesitaba un nervioso equipo blanco. Ancelotti respiró aliviado con la vuelta del centrocampista croata y espera contar con él en el Clásico.
Lo cierto es que Modric completó correctamente 31 de los 32 pases que intentó a pesar de la buena presión del equipo alemán. Paradójicamente, perdió el balón que acabó con el trallazo de Huntelaar para el 3 a 4 que puso el miedo en el cuerpo al Santiago Bernabéu. A pesar del error, los merengues aplaudieron y ovacionaron a rabiar la vuelta del croata, una de las esperanzas que tiene el madridismo para remontar el vuelo.
El regreso de Modric permitirá a Ancelotti volver a su dibujo incial compartiendo la medular con Toni Kroos. Además, Luka aporta un punto de pausa al equipo, sacrificio defensivo y visión táctica esenciales para el Madrid. Modric disputará una hora de partido contra el Levante y completará todos los entrenamientos con el punto de mira puesto en el Camp Nou.