El destino quiso que su primer encuentro después de que
Dani Alves abandonara el
FC Barcelona para enrolarse en la
Juventus se produjera en un duelo en la cumbre y como capitanes de sus respectivos equipos.
Dani Alves, como capitán de
Brasil, y
Leo Messi, como capitán de
Argentina, se fundieron en un abrazo en los momentos previos al choque que ayer enfrentó a sus equipos valedero para la fase de clasificación del
Mundial Rusia 2018.
Luego olvidaron su amistad para darlo todo por Brasil y Argentina. Y después del partido, Alves, uno de los mejores amigos que ha tenido Messi en el Barcelona y también uno de los compañeros que mejor ha entendido su juego y a quien más debe, le ha enviado un mensaje utilizando las redes sociales y la imagen del abrazo entre ambos en los instantes previos del partido: "Siempre un gusto encontrarte amigo, te deseo lo mejor siempre, eres el mejor de todos." Es de suponer, que con permiso de Neymar, que anoche, en Belo Horizonte, le privó a Messi de esa condición para adjudicársela él.
Las palabras de Dani Alves, en tono cariñoso, poco tienen que ver con las críticas despiadadas que Messi ha recibido de los medios de comunicación de su país, en donde parecen olvidar que si Argentina se encuentra como se encuentra en el camino hacia el Mundial no es por el partido de ayer sino por la incapacidad de la albiceleste a ganar uno sólo de los tres partidos que previamente disputó sin el concurso de Leo Messi.