Fede Peris
A los medios que se desviven por tener contento a Florentino Pérez les sentó a cuerno quemado el hat trick de Leo Messi y la constatación de que el Barça ha recuperado un nivel de juego muy superior al que está mostrando el Real Madrid en las últimas jornadas. Están preocupados, por eso recurren a sus artimañas, como siempre, para tratar de minimizar los éxitos del Barça buscando argumentos que permitan entretener y anestesiar al personal con cualquier bobada. Propaganda pura y dura. Propaganda madridista contra las "fuerzas del mal" representadas por el Barcelona. Eso es lo que triunfa en el periodismo-show que se practica en muchos medios madrileños. Barça, malo. Real Madrid, bueno. Ese es el guión, el principio fundamental que rige sus contenidos.
Por eso ayer se oía en El Chiringuito al pintoresco Alfredo Duro haciendo su valoración sobre el partidazo de Messi, sus tres golazos y la goleada del Barcelona en Riazor. Estas fueron sus conclusiones: "No se puede aceptar el capricho permanente de Messi". Esa era la noticia ayer en El Chiringuito del "ecuánime" Josep Pedrerol, que siempre está dispuesto a aportar su toque: "Se le nota en el vestuario cuando habla con Luis Enrique y en su gastroenteritis". Y añadió el presentador que Messi puso en una tesitura a Bartomeu: "O Luis Enrique o yo". Vamos, como Casillas y Sergio Ramos con Mourinho. Ese era el tema de conversación en El Chiringuito tras el hat trick de Messi, que es más que el doblete de Cristiano Ronaldo en Getafe.
Alfredo Duro le puso el colofón a un programa que debería emitirse directamente en Real Madrid TV para no perder el tiempo y conseguir la unanimidad total: "Estáis pintando a Messi como si hubiera salido de un campo de concentración, estoy alucinando en colores con vosotros. Es un tío que manda al carajo al entrenador el día en que no está y el entrenador se caga, por cierto. Se está pintando una historia de sufrimiento piadoso de Messi que no es real. Estáis haciendo ciencia ficción, mañana vamos a salir en un programa de parapsicología porque es una cosa increíble, alucinante".
Cuando el Barça vuelva a perder, será el momento de hablar de lo que ha sucedido en el campo. Ahora no toca. Y así cada día.