Ayza Gámez se ha lucido en Son Moix. Se ha ensañado con el primero que ha podido y este ha sido Thiago Alcántara. El canterano ha visto una primera amarilla discutible por una entrada sobre Álvaro y una segunda injusta por tocar el balón con el hombro. El colegiado ha considerado, o ha querido creer, que la había tocado con la mano y le ha mostrado la segunda muy rigurosamente.
Posteriormente y ya con el marcador 0-2 a favor del Barça, el juez le ha mostrado con la misma rigurosidad otra amarilla a Carles Puyol. El defensa tiene los brazos pegados al cuerpo y nunca debió ser falta y menos tarjeta.
No contento con ello, cuando se ha cumplido el tiempo aún ha querido darle otra oportunidad a los baleares señalando 4 minutos de tiempo añadido en un partido en el que lo único que ha habido han sido los tres cambios reglamentarios por equipo.