Bojan fue el abanderado de un equipo que, una vez más, fue mayoritariamente canterano. De hecho, saltaron al césped del recinto ceutí ocho canteranos: Bartra, Fontás, Thiago, Pedro, Jeffren, el propio Bojan. Lamentablemente, Bojan no se reencontró con el gol. Era esta circunstancia uno de los grandes alicientes del encuentro, pero entre el palo, el portero y la falta de puntería, Bojan volvió a quedarse a cero.
Pep Guardiola esperaba que este partido sirviera para recuperar a Bojan como goleador ante una defensa más débil que las que habitualmente se enfrentan a los delanteros barcelonistas.