Bojan Krkic nunca fue un experto de cara al gol en Primera División, Quizá el ex barcelonista se equivocó y debería haber probado de portero. Esta tarde en el partido del Roma ha demostrado que dotes como guardameta no le faltan. Sin embargo, la acción ha sido considerada ilegal y el delantero ha tenido que abandonar el terreno de juego.
El colegiado ha considerado que si un jugador de campo evita un gol con los puños es penalti y expulsión directa de ese jugador. Parece mentira que un jugador con la experiencia de Bojan no se haya percatado de ello.