Antes del Oporto-Valencia del pasado sábado, Iker Casillas mantuvo diferentes conversaciones con varios jugadores y miembros del cuerpo técnico del equipo ché. El centro de la charla estaba claro: su adiós del Real Madrid. Es por ello que preguntado ante porqué había dado el paso, el de Móstoles respondía que "es un cambio de aires y ya está".
Parece que el excapitán balnco ahora portero dragao comienza a cansarse de las preguntas relacionadas siempre sobre su adiós del equipo de su vida. A Iker se le vio hablando animosamente con el segundo portero valencianista Yoel, con el asturiano Javi Fuego, el empleado Ochotorena y con su amigo Negredo, entre otros.
Tras el partido y con la victoria conseguida en parte gracias a tres magistrales paradas suyas, una en la tanda de penales que les dio la victoria, el cancerbero aseguró: "El equipo estuvo bien defensivamente, tuvimos la posesión del balón y nos vamos contentos. Es bueno ganar en la pretemporada para coger mentalidad ganadora". Acerca de la afición del Oporto y el cariño mostrado hacia su persona, Iker comentó que "estoy muy agradecido a los seguidores. Ahora intentaré corresponder ese cariño con buenas actuaciones y con triunfos del Oporto".