La impunidad ha acompañado a Cristiano Ronaldo en todas sus provocaciones e insultos durante la temporada. El comité entro de oficio contra el Barcelona, pero al Madrid ni tocarlo y el bochorno ha durado hasta el final.
La última prueba de la bula del jugador blanco y del comportamiento antideportivo del Real Madrid estuvo tras el partido ante el Athletic. Y aún estas frescas las imágenes del portugués gesticulando aquel "sólo robar, sólo robar", contra el árbitro del Villarreal-Madrid.
El Comité de Competición ni apareció ni se le espera para sancionar a Cristiano. Le da bula a todos sus insultos y en lugar de castigarle, le permite que siga disputando a Messi el Pichichi y la Bota de Oro.
En contraposición, las 'butifarras de Giovani motivaron una sanción de dos partidos cuando jugaba en el Barça.