Han empezado con todo los azulgrana, siendo un huracán durante los primeros minutos. Los de Xavi Pascual, con todo su arsenal en la pista, dejaran pronto claras sus intenciones (0-8, m.2).
La relajación barcelonista y el coraje, y también el acierto en ataque de los sevillanos, con aportaciones de todo el equipo y Davis inspirado, han reducido las diferencias, primero a tres puntos (14-17, m.7) y luego a dos (20-22, m.8), para acabar el parcial 22-25.
El segundo cuarto ha sido más de lo mismo e incluso se ha visto a un Barcelona desquiciado ante la presión del Caja, con Eidson y Navarro muy apagados -no han anotado en este parcial-, Víctor Sada perdido y solo Fran Vázquez manteniendo el tipo en ataque.
Las apariciones de Lorbek y Vázquez, ante el desatino de los hoy desconocidos tiradores del Barcelona, le llevaron a sendos empates (32-32 y 34-34), pero con un magnífico final del parcial el Cajasol, aguerrido, constante y acertadísimo ante el aro visitante, se ha ido al descanso con una renta de cuatro puntos (38-34). Como prueba del mal día de los de Pascual, el Barcelona solo ha anotado nueve puntos en esos diez minutos y encajó un parcial de 16-9.
El inicio de la segunda mitad ha sido peor. En ocho minutos solo sumaron siete puntos, para ponerse 53-41, y es que a sus temidos, y hoy irreconocibles, tiradores no les entraba nada. Pascual movió mucho el banquillo, pero no pareció dar con la tecla. Al final del tercer cuarto, se ha presagiado lo peor (58-46).
En el último cuarto los barcelonistas han tirado de orgullo y, aunque desquiciados, han logrado acercarse a cuatro puntos. Hubo un intercambio de triples en la recta final, y ahí el Cajasol no ha fallado, con Urtasun y Bogdanovic como figuras.
madrid-barcelona/EFE