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Dios mío. Sin penalti no soy nadie". Esta frase, con una imagen de un
Cristiano Ronaldo compungido, está circulando a la velocidad del sonido por las redes sociales. Es la conclusión de un 5-0 del Real Madrid en el que no hubo gol de Cristiano Ronaldo. Es la conclusión de una situación que retrata la nueva vida de un Cristiano Ronaldo que ha puesto fin a su idilio con el gol en beneficio de otros compañeros. Ayer volvimos a ver a la vedette portuguesa mostrar su peor cara cuando el gol se le resistía y al final era otro quien marcaba (Benzema).
Lo más sangrante del chiste es que las estadísticas confirman su enunciado: si no hay penalti, no hay fiesta para Cristiano Ronaldo, que a base de penaltis se ha labrado una fama de gran goleador (más del 2'% de sus goles)

. Y con los penaltis puede presumir de una cifra de hat tricks que no se entendería sin lanzamientos desde el punto fatídico.