El Madrid se concentra en las competiciones importantes

Y ahora dirán que como se puede decir esto desde el madridismo cuando la temporada pasada se luchó por la Copa hasta el final. La Copa del año pasado se disputó ante el FC Barcelona. Ese es el aliciente. No jugársela con otros equipos a los que el Real Madrid también puede ganar perfectamente. Por otro lado, la copa ha dejado de tener importancia para el madridismo debido a que ahora mismo ya es campeón, y son otros los que están obligados a acceder al trono.

Por eso el equipo de José Mourinho mira hacia otros horizontes, a los de las competiciones importantes.  A los de la Liga y la Champions League. En la primera ya lo tenemos todo encarrilado. Con mantener el ritmo habrá más que suficiente. Incluso no hará falta vencer al FC Barcelona en el Camp Nou, algo que tampoco deben descartar los culés. En la Champions League habrá que sudar un poco más. A priori el primer rival no debería traer problemas. Además, José Mourinho los estuvo espiando y seguramente ya estará preparando uno de sus interminables informes sobre los rusos.

Después será otro cantar. Habrá un nuevo sorteo y habrá que ver los rivales que se cruzan en nuestro camino. Pero sin miedo, porque este Madrid ha demostrado que puede con cualquiera. Al contrario, queremos a los mejores y queremos al todopoderoso Barça. Queremos comprobar si el mejor equipo del mundo puede con todo. Los partidos de Copa le van a suponer un plus de cansancio y lo acabarán pagando tarde o tempano.

Mientras tanto, los culés luchando por una competición en la que ya no queda aliciente ninguno y mirando de lejos el liderato inalcanzable que mantiene el Real Madrid.

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