El Reyno de Navarra será castigado

El colegiado del comité asturiano, César Muñiz Fernández, fue el encargado de arbitrar el partido de ayer entre Osasuna y Real Madrid. Se trató de un duro enfrentamiento entre ambos conjuntos con una afición que demostró muy malas maneras y que podrían provocar una sanción para el conjunto navarro.

Y es que Muñiz Fernández recogió en el acta del partido que durante la segunda parte detuvo el juego en dos ocasiones al lanzarse "balones desde la grada situada en un fondo donde se encontraban seguidores del equipo local". Esos balones fueron recogidos durante el calentamiento de los blancos y tras no devolverlos, fueron utilizados para perder tiempo en el segundo tiempo y así evitar la remontada blanca."Tal circunstancia produjo la correspondiente advertencia por megafonía para que cesaran dichos lanzamientos", apunta también el texto de Muñiz Fernández.

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