"Puta ETA, puta Susaeta", fue el grito más coreado esta noche en el fondo sur del estadio Santiago Bernabéu. Era la respuesta de los aficionados más radicales a las palabras de Susaeta prononciadas en las horas previas al Panamá-España en las que podía entenderse que consideraba a España como "una cosa", aunque posteriormente las matizara aclarando conceptos.
La cuestión es que las palabras de Susaeta encendieron al Bernabéu y le convirtieron en protagonista involuntario del encuentro. Curiosamente, los mismos que insultaron a Susaeta aplaudieron a Fernando Llorente en el calentamiento previo a su salida al terreno de juego.
Al final del partido, sin embargo, el presidente del Athletic, Josu Urrutia, afirmó que "me quedo con los insultos a Susaeta, porque no se los merece. En la vida intepretamos todos lo que decimos todo, pero él ya se explicó y todo debería quedar ahí".