Cuando venza su contrato con el Schalke 04, en junio de 2012, Raúl podrá decidir su futuro: o seguir en activo en su actual equipo o en otro o retirarse y aceptar la oferta formal que le ha realizado Florentino Pérez para volver a la Casa Blanca por la puerta grande asumiendo nuevas responsabilidades.
Raúl ha tenido un comienzo difícil en el Schalke, hasta el punto de que su fichaje empezó a ser cuestionado por diversos medios de comunicación. Sin embargo, con sus dos goles ante el Hapoel ha acallado muchas bocas y ha demostrado que quien tuvo retuvo. Su intención es cumplir los dos años de contrato que le restan con el Schalke y después valorar la opción de seguir o retirarse en función de cómo le respondan las fuerzas.
Florentino Pérez, de cualquier forma, tiene reservado para el máximo goleador de la historia en la Champions League un puesto relevante a la altura del que ahora mismo ostenta Zinedine Zidane. En la cúpula directiva se ve a Raúl como el embajador ideal del club en el mundo por esa imagen admirable que se ha generado a lo largo de toda su trayectoria. Pero antes, el club invitará al Schalke a disputar el torneo Santiago Bernabéu en lo que constituirá el homenaje de despedida que el madridismo tiene pendiente con uno de los jugadores más gloriosos de la historia del club.