Para acabarlo de arreglar, los trabajadores amenazan con una huelga. Cosas de Florentino Pérez, el rey de las adjudicaciones.
Fede Peris
El 1 de noviembre ACS, la empresa de Florentino Pérez. se hizo cargo del servicio de recogida de basuras en Madrid junto a Ferrovial tras la nueva contrata firmada con el Ayuntamiento de Madrid para la adjudicación de dicho servicio. El resultado es que los contenedores no pueden dar cobijo a toda la basura que se acumula y la situación en la capital de España empieza a ser caótica por los olores y los riesgos sanitarios que se derivan del conflicto de intereses que separa a ACS de la antigua adjudicataria, FCC.
ACS acusa a FCC de haber dejado una flota de recogida en mal estado, lo que ha obligado a buscar soluciones de emergencia contratando 60 camiones en Europa. FCC se defiende diciendo que la vida de los camiones es de ocho a diez años y que la flota existente ya habia agotado su vida útil. Y mientras ambas empresas se pelean, las calles de Madrid presentan un aspecto lamentable.
Los sindicatos, según informa El Confidencial acusan a ACS y Ferrovial de utilizar camiones diésel, algo que está prohibido por una cuestión ecológica y de contaminación, dado que ACS carece de surtidores de gas para alimentar a la flota, tal y como venía sucediendo hasta ahora, de ahí que los camiones de Florentino se vean obligados a repostar en surtidores públicos. "Fallos de vestuario, falta de equipamiento o una ducha para 50 trabajadores son otras de las deficiencias que denuncian los sindicatos", informa El Confidencial.