Fotocopias en blanco y negro para que 17 directivos viajen a París

Como la transparencia prometida por Sandro Rosell en las elecciones no da para más, seguimos sin conocer el coste económico que le supuso al club el desplazamiento de 17 directivos al partido de cuartos de final de la Champions League que el FC Barcelona disputó en París, con el agravante de que buena parte de esta expedición se desplazó acompañada.

No cuesta nada, en aras a preservar la higiene democrática del club, explicar a los dueños del FC Barcelona qué directivos viajaron a cuenta del presupuesto ordinario de la entidad y cuántos de ellos se lo pagaron de su bolsillo. No se ha hecho y la sombra de la duda queda flotando en el aire, como cuando la directiva de Laporta protagonizaba hechos similares que sólo fueron de conocimiento público cuando abandonaron el club.

Suena a chiste malo que esta directiva renuncie a las fotocopias en color y a la vez derroche en otras partidas, como la de la sección fantasma de fútbol playa, una sección de quita y pon que se monta para jugar un torneo en Brasil y se desmonta cuando éste concluye, o como la gestión que desde el club se hace del departamento de comunicación, en donde cuatro personas en nómina desempeñan la misma función con contratos que no son de mercado.

Nadie le exige a Rosell que sea el presidente más transparente. En ese charco se metió él solito, por eso estaría bien que cumpliera su promesa en lugar de distraer al personal con el chiste de las fotocopias.

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