Es imposible no darse cuenta de la barbaridad de tamaño de las orejas de Gareth al observar esta fotografía extraída de publicaciones de la época que ya hablaban sobre él. Desde luego que el niño no tendría problemas de oído. Si sus compañeros se metían mucho con él por este tema, parece que no le afectó a la hora de destacar por encima de todos en lo futbolístico.