Después de la derrota del
Manchester United por 3-2 en
Upton Park ante el
West Ham, el equipo de
Old Trafford ya no depende de sí mismo para clasificarse en cuarta posición de la
Premier League y acceder a la
Champions League. El equipo de
Van Gaal se dejó sus posibilidades por culpa de una desgraciada actuación de
David De Gea, que no tuvo una noche feliz y pudo hacer bastante más de lo que hizo en los goles del equipo londinense.
Ahora el
Manchester United depende de lo que haga el
City para asaltar la cuarta plaza. Y mientras las culpas recaen sobre
Louis Van Gaal, De Gea queda al margen del reparto de responsabilidad posiblemente por el buen cartel que tiene entre la prensa madrileña. De la misma manera que se magnificaban y se magnifican todavía los errores de
Iker Casillas, los de David De Gea se tapan, aunque existan.
La noche negra de
De Gea llega en un momento en el que
la plantilla del Real Madrid ha pedido a su entrenador que renuncie a su fichaje y siga confiando en
Keylor Navas, que en su primera temporada como portero titular del
Real Madrid, ha mostrado un rendimiento impecable.
Al vestuario ha llegado la información de que el presidente
Florentino Pérez tiene cerrado un acuerdo con el
Manchester United y con
David De Gea para que la próxima temporada se convierta en jugador del
Real Madrid. No es que los futbolistas del Real Madrid no consideren a De Gea como a un excelente portero. Sencillamente, no creen necesario su fichaje porque Keylor Navas ofrece la seguridad que precisa la portería del
Real Madrid. Ya está integrado y adaptado y su rendimiento no genera dudas a nadie.