Hay en el Barça un fichaje más deseado que el de Neymar

Ocurrió hace cinco años. Víctor Valdés y el FC Barcelona rompieron las negociaciones encaminadas a su renovación y el propio club, por boca del entonces secreterio técnico, Txiki Begiristain, anunció oficialmente que el cuerpo técnico iniciaba la búsqueda de un nuevo portero. Horas después Valdés llegó a un acuerdo con el club y firmó el contrato que expira en 2014.

Esta vez ni se han llegado a iniciar las conversaciones, tal y como erroneamente avanzó Andoni Zubizarreta a los medios de comunicación. El único encuentro que se ha producido entre las dos partes fue para que el padre del portero y Ginés Carvajal, su representante, anunciaran al club y a la prensa que Víctor Valdés no deseaba renovar por el Barça.

Desde entonces, el club ha respetado la decisión del jugador confiando en que diera marcha atrás. Sin embargo, Víctor no sólo no ha cambiado de opinión sino que empieza a valorar las numerosas ofertas que empiezan a amontonársele, especialmente procedentes de la Premier (Arsenal, Manchester City y Manchester United). Paralelamente, el propio presidente barcelonista va asegurando en las entrevistas que concede que confía en que Víctor recapacite, y los aficionados confían en que su presidente deje de desear milagros y trabaje para conseguirlos. Ahora mismo nada haría más feliz al barcelonismo que la renovación de Víctor Valdés, por encima de Neymar y cualquier nombre ilusionante que pueda ponerse sobre la mesa. La afición ya se llevó un disgusto cuando el club no consiguió retener a Pep Guardiola y ahora no entiende que el mejor portero del mundo no quiera seguir en el mejor equipo del mundo que, además, es el suyo.

La actuación de Valdés el pasado martes con España en París ha abierto los ojos a muchos y ha confirmado que aunque el marketing coloque a Casillas bajo los palos de España por real decreto, Víctor (cinco zamoras y tres Champions League le contemplan) es el mejor portero de España y posiblemente del mundo. Perder a Valdés es un lujo que el FC Barcelona no se puede permitir.

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