Cuando se le ha preguntado por su reflexión al conocer los resultados de las votaciones, donde Bartomeu se ha llevado casi el 55% de los votos, Laporta ha apuntado que "intentamos evitar que haya un presidente procesado". El ex mandatario culé también se ha quejado por el futuro de La Masia: "Trabajamos para evitar que se destrozara", así como "para huir de un club atrapado por Qatar".
Con todo, Laporta ha tenido que aceptar la abultada victoria de su contrincante y le ha felicitado. No sin antes pronunciar unas declaraciones que no contribuyen a mantener la paz institucional de un club ganador pero que necesita estabilidad. De los tres candidatos perdedores, Joan Laporta fue el único que ni se dignó a felicitar personalmente al vencedor en las urnas. Sobre las diez y media de la noche, cuando ya se habían escrutado más del 50% de las papeletas y ya era segura la victoria de Bartomeu, Laporta tomó las de Villadiego y se largó corriendo a su casa. No quiso aparecer en la foto mostrando su talante democrático felicitando al vencedor. Tanto Benedito como Freixa fueron a buscar a Bartomeu para felicitarle con un abrazo.
La cultura democrática de Laporta no parece ir más allá de la que se le supone a Qatar... o a Uzbekistan.