Pedro Riaño
Es normal que si
Cristiano Ronaldo tiene la deferencia con
Josep Pedrerol de concederle entrevistas exclusivas, éste le responda con su sometimiento incondicional. Como estaba previsto,
Cristiano Ronaldo no pisó anoche a un rival del Legia, como pudo apreciarse en las imágenes de televisión. Sólo fue un "
presunto pisotón" explicado así: "
está de espaldas y en ningún momento parece que quiera hacer daño". "
Los de Sport han quedado retratados".
La manipulación informativa tiene estas cosas. Apelando a la subjetividad, se puede predisponer a la audiencia en contra de
Luis Suárez por sus acciones violentas. Se trata de repetir cuatro gestos mil veces y sacar conclusiones (como cuando Pedrerol concluyó que
Suárez estaba gordo). Con
Cristiano Ronaldo es lo mismo pero al revés. El "
angelito", con una extensa lista de
fechorías que han quedado
impunes, "en ningún momento parece que quiera hacer daño". Y su pisotón en
Jugones no pasa de la categoría de "presunto".
Espectacular trabajar de Josep Pedrerol ejerciendo de jefe de prensa de Cristiano Ronaldo lavándole la cara en el programa madridista Jugones.
Es tan evidente la tendenciosidad de sus informaciones que cuando marca Benzema el segundo gol del Real Madrid en Varsovia, l
os palos van a Morata por poner mala cara y no celebrarlo. A Cristiano también lo citan, pero de refilón, aunque pusiera la misma cara de asco. El malo es Morata, que se cree en el derecho de quitarle el sitio a
Benzema, el protegido de Florentino Pérez. Y por supuesto, Pedrerol no ha puesto una cámara para seguir a Cristiano Ronaldo y recoger sus gestos cuando
Bale decide disparar en lugar de pasársela.
Las cosas feas son de Suárez, Messi y Neymar. Los otros, los que van de blanco, son angelitos.
Por eso, el pésimo partido que ayer realizó
Cristiano Ronaldo en Varsovia, con jugadas cómicas incluidas, se salda en
Jugones así: "no tuvo su noche, pero no se le puede achacar nada". Claro que sí. Igual se enfada. Y otro que se va de rositas es Zinedine Zidane, que después de nueve meses ejerciendo de entrenador aún no ha conseguido que sus jugadores le pongan ganas a los partidos. Ayer decidió una alineación imposible en Polonia, pero para
Pedrerol "la culpa es de la relajación de los jugadores Y Zidane, bien porque hace autocrítica".
Y como diría en
Crackovia su imitador, que se ve desbordado por la realidad:
"¡Y todos contentos!"