Alfredo Vidal
El periódico El Mundo, integrado en un consorcio internacional de medios bebiendo en las fuentes de Football Leaks, descubrió lo que parecía un fraude de Cristiano Ronaldo a Hacienda de 150 millones de euros que convertía en un juego de niños las "gravísimas" travesuras de Leo Messi con el fisco que han merecido una sentencia de 22 meses de cárcel.
Los denunciantes se convierten en imputados
¿Y cómo ha reaccionado la Justicia ante semejante revelación? La primera decisión fue prohibir la publicación de información que pudiera añadir detalles al escándalo ya esparcido por los cinco continentes del planeta.
Prohibido hablar de Cristiano Ronaldo como defraudador. El siguiente paso acaba de llegar. En lugar de investigar a fondo la denuncia, la Justicia ha optado por castigar al mensajero del fraude y ha imputado al director de El Mundo y a tres de sus periodistas por revelar secretos que, al parecer, no interesa en las alturas que sean revelados. Los periodistas han sido imputados por el presunto delito de revelación de secretos. Y ya se sabe que los secretos sólo son bien recibidos en materia futbolística si guardan relación con
Messi, Neymar o el
Barça.
Han sido muy felices en los centros de poder de la capital de España disfrutando con las desventuras del
Barça, de
Messi y de
Neymar, y no están dispuesto a vivir lo mismo con uno de los suyos, y menos si se trata de su buque insignia. Aunque puede estar tranquilo
Cristiano Ronaldo. La Justicia ya se encarga de protegerle y no aparecerá ningún abogado del estado para llamarle "capo de una organización criminal". Él, haga lo que haga, está a salvo de un trato tan zafio. Es igual si facturó 150 millones dejando en el fisco español sólo un 4%. A lo mejor lo absuelven porque él no sabía lo que otros hacían con su dinero.
Jorge Mendes se sale con la suya
Según ha informado
Voz Pópuli, el despacho de abogados de
Jorge Mendes, parte afectada en el tema, ha denunciado a los periodistas de El Mundo "solicitando que se les encausara por
desobediencia a la autoridad judicial y organización criminal" y ha conseguido que se paralice la difusión de informaciones sobre el tema acogiéndose a una rendija judicial de que la información se ha conseguido a través de un hackeo informático. Es decir, que el método para lograr la escandalosa información pasa por encima que el contenido supuestamente fraudulento de la misma.
Y ahora mismo el juez está entretenido en averiguar si los periodistas que han destapado el supuesto caso de
evasión fiscal de
Cristiano Ronaldo han cometido delito por relevación de secretos. Parece claro que los secretos de
Cristiano Ronaldo tienen ante la justicia un valor muy diferente a los de Messi y Neymar, filtrados convenientemente a la prensa hasta el último detalle. El Juzgado que instruye el caso decidió paralizar las informaciones porque se trataba de la divulgación de "datos de carácter personal, que se investiga si han podido ser interceptados o apropiados ilícitamente, supondría amparar un
presunto hecho delictivo”
Curioso, aquí los capos de la organización criminal , a diferencia de lo que sucedió con Messi, son los difusores de la noticia. Se ve venir. Cristiano Ronaldo se irá de rositas y los malos serán los informadores que han cometido la desfachatez de descubrir el pastel.