En cuanto los jugadores han pisado suelo madrileño, han tenido una gran acogida por parte de los aficionados que allí les esperaban. Entonces, todos al unísono han empezado a pedir cinco goles para recordar 'manitas' pasadas. "¡Cinco, cinco, cinco!", cantaban.
Ni que decir tiene que el gesto de la mano ha depertado susceptibilidades a los aficionados y el entorno merengue desde que Piqué la mostrase saludando. Posteriormente, a los seguidores blancos les entró 'la psicosis de la manita' y empezaron a sospechar de cualquier gesto o campaña publicitaria donde hubiese una mano, fuese un acto intencionado o voluntario.
Hoy, las redes sociales son un clamor: los aficionados piden que se vuelva a repetir. Sin embargo, aunque el Barcelona lograse una 'manita', parece difícil que Piqué o cualquier otro jugador fuera a meterse en semejante jaleo... otra vez.