Desde el parón navideño, el equipo no ha sido el mismo. Las derrotas contra Valencia o Atlético de Madrid son un claro ejemplo de las dudas que está generando el conjunto de Carlo Ancelotti en esta fase de la temporada. Los menos críticos con el técnico italiano, alegarán que las lesiones de hombres básicos en su esquema han podido ser un hándicap importante para la evolución del equipo, y quizás tengan razón, pero no es menos cierto, que últimamente Ancelotti parece empecinado en dirigir una nueva versión del Dr.Jekill & Mr.Hyde.
Desde que estrenamos el 2015, el Madrid ha intercalado partidos brillantes con otros soporíferos, sufriendo una devaluación profunda de su juego, ganando casi por inercia y sin apenas brillantez, y eso a estas alturas del campeonato puede ser determinante para las aspiraciones de un equipo que ansía lograr un título que se le resiste desde el 2012.
Las próximas semanas son vitales para el equipo. Con el pase prácticamente encarrilado en Champions, los de Ancelotti deben fijar su mirada en la Liga, especialmente con las visitas a San Mamés y Nou Camp. El objetivo, si no se quiere dejar escapar la Liga debe ser, como mínimo, poder obtener en estas dos visitas, 4 puntos. Si el Madrid logra salir del Clásico con ventaja en la clasificación y el gol-average particular ganado, difícilmente se escaparía la Liga número 33, pero como ya viene advirtiendo desde hace semanas Ancelotti “la liga se va a decidir en el último partido”. Pase lo que pase en estas próximas semanas, habrá que luchar hasta el final, por eso es fundamental no dejarse puntos en el camino y elevar semana tras semana el nivel de auto exigencia, porque sin esfuerzo, y sin lucha, difícilmente se conseguirán los títulos.
@jmanuelariza