Rexach ha dicho en la entrevista de Regio 7 que "antes comía en el club y descansaba después, pero me parece que el año pasado Messi comió más pizzas de las que quería o debía". Es la particular versión del ahora técnico del club, que sostiene que el bajón en el rendimiento de Messi la pasada temporada nada tuvo que ver con cuestiones técnicas o físicas, y sí con su alimentación. Desde la época de Guardiola la alimentación de Leo Messi fue cuidada hasta el más mínimo detalle. De eso, de su cumplimiento, se ocupaba Juanjo Brau que, convertido en su ángel de la guarda, no se separaba de él ni un momento para garantizar su mejor estado de forma.
Lo que no ha explicado Carles Rexach es si la afición de Leo por las pizzas puede tener algo que ver con las frecuentes arcadas que padece Leo en los terrenos de juego.