Cometer un error es normal, cualquiera lo puede cometer, pero lo que no es normal es que pase prácticamente jornada tras jornada. Esto es lo que le está sucediendo al
Barça, que está viendo como LaLiga está claramente preparada por
Javier Tebas y sus secuaces para que el
Real Madrid pueda levantarla después de varios años donde no han visto ni el color del trofeo.
El
clamoroso robo en el Benito Villamarín ha sido el último que ha tenido que sufrir el Barça, equipo al que ya le han quitado injustamente
10 puntos por fallos (voluntarios o no) arbitrales. De los últimos ocho partidos en los que los colegiados han perjudicado al conjunto azulgrana, en tres de ellos han costado puntos. El primero fue en Balaídos, contra el
Celta: el encuentro acabó 4-3, pero el árbitro no señaló un
claro penalti sobre Neymar que podría haber supuesto el empate.
En el partido contra el
Málaga, el colegiado
señaló fuera de juego totalmente inventado en el gol de Gerard Piqué que rompía el 0-0 inicial. Ante el
Villarreal, el encuentro quedó con tablas a 1, pero el árbitro
se comió dos penaltis claros sobre los jugadores del Barça. En Anoeta, eso sí, el Barça se vio ayudado por un gol de Juanmi que debió subir al marcador. Por lo tanto, debido a todos estos errores de los colegiados, el conjunto azulgrana sumaría ahora mismo 52 puntos.