Vergüenza ajena produjo la participación de Rafa Guerrero como analista arbitral en la transmisión que anoche hizo Antena 3 del partido que enfrentó al Bayern Múnich con el Atlético de Madrid.
Rafa Guerrero, que pasará a la historia por sus frikadas como linier y que no llegó a más que a árbitro de segunda fila, sienta cátedra en los programas y transmisiones de Atresmedia poniendo de manifiesto su pobre rigor arbitral a la hora de aplicar el reglamento. El que le acompañó en su etapa de árbitro en activo.
Habituados a sus sentencias sobre el FC Barcelona en el campeonato de la Liga BBVA, en donde habitualmente los penaltis que le señalan al Barcelona no lo son para él, las expulsiones de los rivales son injustas y los goles del Barça se producen en fuera de juego cuando son dudosos, sorprendió la benevolencia con que trató al colegiado turco Çakir cuando sus decisiones beneficiaban al Atlético de Madrid.
Sumergido en el fervor colchonero que inundaba la transmisión, Rafa Guerrero opinó sobre el fuera de juego que precedió al gol conseguido por Griezmann justificando que "es muy difícil decidir en un fuera de juego tan justo". De esta manera justificaba el error "beneficioso" del árbitro de la misma forma que se muestra implacable en los programas de Josep Pedrerol cuando un milímetro deja en fuera de juego a Luis Suárez, por citar un ejemplo, y le falta tiempo para pregonar a los cuatro vientos que el gol no debería haber subido al marcador.
Rafa Guerrero, retratado
Pero el colofón lo puso al analizar el
supuesto penalti cometido sobre
Torres. Estaba el tal
Rafa Guerrero tan feliz y contento por ese penalti que hasta se atrevió a decir que, aunque la falta se produjo un metro y medio fuera del área, el penalti estaba bien señalado porque se produce una continuación de la falta que llega hasta el área. Si la misma jugada se hubiera producido a favor del
FC Barcelona se habría limitado a decir que la falta es un metro y medio fuera del área y no es penalti. Y punto. Y ahí están los vídeos para demostrarlo.
La
Caverna, en este caso representada por
Rafa Guerrero, ha quedado retratada.