La relación acabó en boda y Andrea acompañó a Keylor en su aventura española cuando fichó por el Albacete. Ya nada quedaba de la popular modelo. En España era un personaje anónimo. Luego, en el Levante, Andrea se convirtió en una experta en diseño de páginas web y acabó controlando la imagen de su marido en internet y en las redes sociales. "Key' parece un gato, realmente me siento súper orgullosa cada vez que lo veo", ha dicho Andrea sobre Keylor.
En una entrevista concedida al periódico costarricense 'Al Día' Andrea confiesa que antes de cada partido de Keylor "siempre hacemos una oración los tres juntos. Mi hija Daniela le pide a Dios que ponga sus ángeles alrededor de 'Key' y yo que me lo cubra con su sangre y me lo proteja de todo mal. Después de orar le digo que se concentre, que no piense en nada, que sea rápido y esté atento en todo momento".
Ahora Andrea ha vuelto al primer plano mediático. Y de la misma manera que su marido compite con Iker Casillas, ella luchará por acaparar el protagonismo que hasta ahora era propiedad exclusiva de Sara Carbonero. La rivalidad está servida.