Joan Tubau
No sólo se hablaron intercambiando un diálogo inacabable en pleno partido, sino que Pepe, siguiendo la tradición iniciada por Xabi Alonso y Arbeloa la pasada temporada, se tomó la libertad de pasarle la mano por la cara y la cabeza al crack barcelonista. ¿Pero qué se dijeron en esa conversación que, aparentemente, era distendida?
Sport lo ha descubierto: "Tú, conmigo te cagas". Era un claro intento de provocación, de intimidación, por parte del grandullón contra el "pequeñito". Pero Messi, lejos de acorbardarse, le aguantó el tipo de manera genial: "¿Pero qué dices? Si siempre marco y tú sales en la foto", mientras se le escapaba una sonrisa que era visible por las cámaras de TV.
Y, efectivamente, Messi volvió a marcar. Ni uno, ni dos goles... ¡Tres! Y Pepe volvió a salir en la foto. Mientras Messi recogía después de cada gol el balón de la portería para sacar de centro, Pepe cambiaba de víctima según el momento y prefería descargar su rabia sobre el cuello de Cesc pellizcándole, lo que provocó un conato de tangana.
El que tiene talento y "se caga" salió del Bernabéu triunfador, como casi siempre, y con tres goles en el zurrón. El machote que intimida y que provoca sustos en el rival, se fue a casa con una derrota más ante el Barcelona y temiéndose que esta temporada se repita la "gesta" del año pasado, cuando el Real Madrid acabó en blanco, con cero títulos.
Pepe ya es veterano y a estas alturas ya debería saber que no conviene provocar al mejor futbolista de la historia sacando de él el instinto de matador. Luego pasa lo que pasa.