Carlos Noriega
Pueden ejercer como delincuentes blanqueando dinero y sobornando voluntades y a la vez imponer severas sanciones al FC Barcelona por solucionar la vida de niños coreanos, cameruneses o paraguayos. Así son en la FIFA. Las autoridades suizas se han atrevido a sacarle los colores al máximo organismo futbolístico internacional afrontando la detención de varios de sus altos cargos, extraditándolos a Estados Unidos para que sean allí juzgados por corrupción. Las acusaciones que pesan sobre ellos hablan de "fraude, asociación delictiva y blanqueo de capitales". Pero la cosa no queda ahí, ya que la justicia suiza se va a meter a fondo en la concesión de Rusia 2018 y Qatar 2022, que huele a soborno, corrupción y más corrupción. Estos son los tipos que pretenden dar lecciones de ética al FC Barcelona explicándole cómo deben educar a sus deportistas menores de edad.
La Fiscalía de Estados Unidos presenta cargos contra los detenidos por "corrupción generalizada durante las dos últimas décadas", especialmente en asuntos referidos a la adjudicación de las sedes del Mundial y a los derechos de merchandising y de televisión. Entre los detenidos podría encontrarse según The New York Times, Jeffrey Webb, de las islas Caimán, un vicepresidente del comité ejecutivo; Eugenio Figueredo, de Uruguay, también vicepresidente y hasta 2014 presidente de la Conmebol; y Jack Warner, de Trinidad y Tobago, exmiembro del comité y presidente de la Concacaf entre 1990 y 2011.
Todo este jaleo se produce apenas horas antes de que tenga lugar lo que se presume será la reelección de Joseph Blatter como presidente de la FIFA, contra quien en principio no se presentan cargos. Las votaciones se realizarán el viernes.