Los mundialistas regresan en la vuelta de la Supercopa

Sin duda, el recuerdo de la ida estará presente en ambos equipos. Para los azulgranas, el apoyo de su afición será clave en cualquier intento de remontada, una gesta que se prevé difícil. No obstante, el hecho de que los mundialistas culés tengan una semana más de entrenamiento y que el Sevilla tenga que guardar fuerzas para la previa de Champions igualarán la contienda.

Ibrahimovic, autor del único gol de los catalanes, Messi y Alves fueron de los pocos integrantes del primer equipo que disputaron el partido de ida, un encuentro en el que Guardiola tuvo que tirar demasiado de la cantera. Para mañana, y pese a que el técnico ha avisado de que todavía no están en plenas condiciones, podría utilizar a sus mejores hombres en función del desarrollo del encuentro.

Con Pinto recuperado de la lesión que le impidió jugar en Nervión, el andaluz podría ocupar un lugar bajo palos en detrimento de Miño, que ha vuelta a ejercitarse con el filial. Messi, suplente en la ida, podría ser la gran sorpresa en un once inicial en el que tendrá difícil meterse Villa.

El míster ya ha avisado de que salga quien salga el equipo está "preparado para ganar", toda una advertencia para el equipo de Antonio Álvarez, que tendrá en mente el título, pero también que se juega Europa, y parte de su presupuesto, unos días después.

Como vigentes campeones de la competición, los barcelonistas intentarán hacerse con su novena Supercopa e iniciar con buen pie una temporada en la que también defenderán el título de Liga. De momento, Guardiola convoca para mañana a todos sus efectivos, los 19 jugadores del primer equipo más algún jugador del plantel.

Por su parte, el conjunto sevillista llega al Camp Nou con la intención de hacer buena la ventaja de dos goles obtenida en el encuentro de ida y, de esta manera, hacerse con la segunda Supercopa de España de su historia, tras la conquistada en el año 2007 ante el Real Madrid.

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