El partido correspondiente a la vuelta de Cuartos de Final de la Champions League entre Real Madrid y Wolfsburgo está siendo investigado por la UEFA. Todo parecía correcto: el Santiago Bernabéu lució sus mejores galas para recibir a los alemanes, el aforo estaba lleno, hubieron pancartas, luces, los aficionados animaron como nunca... Pero algo falló: los pitidos.
Según informa el periodista Javier G. Matallanas en su blog en el diario As, la UEFA está investigando la posibilidad que el Real Madrid hubiera facilitado 1.500 silbatos a la Grada Fans RMCF antes de comenzar el partido para pitar a los jugadores del Wolfsburgo. Esto alteraría una norma de la UEFA, puesto que está prohibido porque tiene la posibilidad de confundir a los jugadores con una decisión del colegiado.
Esta sospecha viene infundada por la intensidad de los pitos durante todo el partido. Se escucharon unos silbidos muy agudos y fuertes como para haberlos hecho con la boca. Los daños colaterales acabaron causando dolor de cabeza a la gran mayoría de aficionados que acudieron al partido, pero sobre todo, a los miembros de seguridad del feudo blanco.
Se desconoce cómo podría actuar la UEFA, pero si se confirma que se cometió esta irregularidad, el Madrid se podría llevar una sanción.