Ramos ha precisado sobre el gesto de señalarse el nombre en la camiseta después de marcarle el penalti al Sevilla al estilo Panenka que “no me he calentado en ningún momento y no he faltado al respeto a la afición, he pedido perdón a casi todo el estadio, pero la otra parte, si te pitan y se acuerdan de tu madre, no. No es justo, pero no voy a cambiar nada, no voy a hacer una bola de algo que no hay. Cuando vean la repetición entenderán mi gesto de pedir perdón. Si insultan a mi madre desde el primer segundo esa gente se merece mi gesto. El presidente del Sevilla debería tomar medidas ante estas situaciones”. "El día que me entierren..." Sergio Ramos está harto de la situación que vive desde que abandonó el Sevilla y vuelve con el Real Madrid al Sánchez Pizjuán para enfrentarse al equipo local: “No puedes ir uno por uno dando charlas explicando cosas que no quieren entender ni arreglar mentiras que se contaron en su momento. No quiero ser noticia cada vez que bajo a Sevilla, quiero serlo por lo deportivo”. Y ha afirmado que él lleva al Sevilla en el corazón: “El día que me entierren será con una bandera del Sevilla y con otra del Real Madrid, pero hay imágenes suficientes para demostrar que no he faltado al respeto a la afición, la mayoría de la afición no se merece mi gesto”. Y ha manifestado que espera que el próximo domingo las aguas vuelvan a su cauce en su nueva visita al Sánchez Pizjuán, esta vez para disputar un partido de Liga: “Me gustaría que me recibieran de otra manera, yo no voy a cambiar, no voy a faltarle al respeto a nadie y voy a jugar al fútbol. Me debo al Real Madrid pero el Sevilla siempre será mi casa por mucho que me piten. Voy a buscar siempre lo mejor para mi equipo”.