Neymar no tiene remedio: Los valores que avergüenzan al Barça con reincidencia

Carlos Muñiz En Valencia Neymar envió al público valenciano a tomar por culo. Una semana después repitió la expresión con el jugador portugués del Granada Vezo. Neymar ni aprende ni tiene intención de aprender. "No voy a cambiar, yo soy así,", explicaba recientemente. Efectivamente, no cambia. Ante el Granada, muy nervioso porque no le salían las cosas, Neymar se encaró con Vezo, le dijo "Vete a tomar por culo" en portugués, luego le golpeó frente con frente, le llamó "hijo de puta" y le invitó a verse las caras fuera del estadio. eEn plan matón. Al término del partido continuaba la bronca mientras los jugadores se dirigían al túnel de vestuarios y una vez allí Neymar empujó de forma cobarde a Vezo por la espalda cuando iniciaba el descenso de ocho escalones. El jugador del Granada se revolvió y tuvieron que intervenir Barral y Samper para separarles. El incidente no pasó a mayores, pero muy cerca estuvieron de llegar a las manos, tal y como muestran las imágenes que han ofrecido Cuatro y La Sexta. Todo muy lamentable. Todo muy propio de un jugador de un club que presume de unos valores que no sabe inculcar a sus deportistas. Y en Neymar llueve sobre mojado porque no es la primera, ni la segunda, ni la tercera vez que busca gresca y follón con sus rivales. Le gusta provocar y luego quejarse de que le zurran. Parece mostrar mucho interés por sacar de sus casillas a sus rivales. Lo del sábado ante el Granada, en la misma línea de lo que se vio en Valencia, donde Neymar insultó gravemente al público, le deja retratado y cuestiona seriamente su educación y su calidad como deportista y profesional. No todo en el fútbol es hacer lamberías cuando se gana por 5-0.