Ni el FC Barcelona aceptará ninguna oferta que le llegue por Neymar, porque no está en venta, ni, lo que es más importante, Neymar tiene intención alguna de dejar el FC Barcelona. Y mucho menos para irse a jugar al Real Madrid.
Los medios de Madrid necesitan vender ilusión al madridismo para compensar los disgustos que encadena el Real Madrid. Y la ilusión es bicolor: azul y grana. Nada haría más feliz al madridismo que disfrutar de alguno de los tesoros que posee el Barcelona en exclusiva. Y le han echado el ojo a Neymar, aprovechando el tema de su renovación. Y lo venden como si se tratara de un nuevo caso Figo.
Pero van muy desencaminados. Neymar no es Figo ni va a cambiar la vida que lleva en Barcelona por la capital de España. Tampoco va a renunciar a disfrutar jugando a fútbol en el mejor equipo del mundo, con los mejores compañeros, para lanzarse a la aventura en un club que últimamente es más famoso por sus líos que por sus éxitos.
Neymar, como hace Cristiano Ronaldo en el Real Madrid, no le dice que no a nada ni a nadie. Es el momento, está negociando su renovación y cuantas más novias le salgan, mejor. Y si el Real Madrid le hace una oferta, la utilizará para sacarle más dinero a Bartomeu. Pero ahí se acaba la historia. Aunque Florentino Pérez piense que todos los futbolistas son mercenarios y que todos tienen un precio -Neymar lo tenía y no lo quiso pagar en su momento-, no todos son como Figo. Neymar ya se gana bien la vida en el Barça y no se va a volver loco por una oferta de Florentino Pérez... que será bien recibida, pero simplemente para presionar a Bartomeu y sacarle más dinero.
Lo demás es vender humo. Y eso, en Madrid, lo saben hacer muy bien los mismos que vendieron al Real Madrid a Ronaldinho, a Alves, a Villa, al mismo Neymar, a Suárez e incluso a Iniesta. No insistan ahora con Neymar, que ya no cuela.