Carlos Muñiz
La afición del Atlético lo dejó muy claro en los inicios del partido: no quiere ser como el Real Madrid. No quieren 32 Ligas ni 19 Copas ni 11 Champions League. Lo que a ellos les gusta es perder. Y el Real Madrid se ha sumado a su particular fiesta perdedora y les ha dejado en casa, orgullosos de ser como son y de caer una vez más ante el Real Madrid, que hoy ha obtenido la clasificación para la final de la Champions League en Cardiff, en la que se medirá a la Juventus de Turín.
62 partidos seguidos marcando... Hoy también
Sería bueno que alguien les enviara una postal desde
Cardiff a los que están orgullosos de no ser un equipo ganador. Como el
Real Madrid, que hoy ha cumplido el trámite y ha dejado al
Atlético en la estacada. Ni las llamadas a la muerte, ni todas las sandeces que se han dicho desde el definitivo 3-0 en el Bernabéu la semana pasada, han servido para obrar el milagro. Y es que a estas alturas de milagro hay que hablar si alguien piensa que este
Real Madrid no va a marcar. Lleva 62 partidos seguidos marcando y batiendo el récord del
Bayern Múnich. Y ya se sabía que si marcaba un gol obligaba al Atlético a meterle cinco. Uno y dos goles... puede ser. Pero cinco...
Y eso es lo que ha pasado. El Calderón era una caldera, un infierno para el
Real Madrid que rugía en su papel de jugador número 12. Rugía e insultaba. Y a los 11 minutos
Saúl remataba de cabeza un córner a gol. Y a los 14 el sibilino turco
Çakir se invento un penalti de
Varane a
Torres que
Griezmann convirtió en gol. Es decir, un cuarto de hora y 2-0. Y el Atlético se lo creyó. Uno más e igualaba la eliminatoria y forzaba la prórroga. Y tanto se lo creyó el
Atlético, que el
Real Madrid le despertó de su sueño en el minuto 40 cuando
Isco culminó una brillante jugada de
Benzema que acabó en remate de
Kroos. Oblak rechazó como pudo y ahí estaba
Isco para liquidar sin piedad al Atlético y apartarlo una vez más de su sueño imposible.
Y ahí se acabó el partido. Tuvo cierta emoción con el 2-0. Pero el
Real Madrid nunca se descompuso. No perdió los nervios,
Isco tomó la batuta y poco a poco, sin prisas, pero sin pausas, el equipo blanco, que hoy era negro, se hizo con el mando del partido y fue echando para atrás a un Atlético desfondado que no pudo mantener la intensidad de los primeros compases del partido. Y llegaron las tarascadas, las protestas, el juego sucio, especialmente de Gabi, siempre muy nervioso ante el
Real Madrid, seguramente porque no encuentra el momento de preguntar al
Real Madrid qué se siente cuando lo echan de Europa.
A Keylor Navas lo que es de Keylor Navas
El ambiente estaba muy cargado y los jugadores colchoneros se contagiaron. Hasta un jugador talentoso como
Griezmann parecía un segador de piernas. También repartían
Saúl y
Koke con el visto bueno del árbitro. En el minuto 32 Godín le atizó un codazo por la espalda a
Cristiano Ronaldo y la tarjeta amarilla fue...¡para
Sergio Ramos, por protestar! El Atlético lo protestaba todo, pedía tarjetas y buscaba ayuda en un árbitro que hizo lo que pudo, pero no fue suficiente, Y en eso también tuvo mucho que ver Keylor Navas, soberbio toda la noche, digno portero del Real Madrid. Tan crack como cualquiera de los tracks que hoy lucieron el escudo del Real Madrid. Keylor ha firmado en el Calderón probablemente su mejor actuación como madridista.
Con el 2-1 el Atlético perdió fuelle y fe en sus posibilidades en la segunda mitad, que acabó siendo un festival del Real Madrid ante un rival entregado que sabía que por mucho que sea el Atlético lo que es imposible es imposible. Y ahora mismo lo que es imposible es que el Atlético sea como el Real Madrid, tal y como rezaba la pancarta. Del todo punto imposible. Hubo un gol dudoso de Cristiano Ronaldo que el árbitro se comió alegando fuera de juego. Y hubo jugadas "confusas" en el área del Atlético, como un penalti de libro a Benzema, pero bien está lo que bien acaba. Especialmente si el final de este cuento acaba en Cardiff y a 90 o 120 minutos de levantar la Duodécima Orejona.
El Madrid se despide del Calderón a lo grande
Nos faltó el gol de Cristiano Ronaldo, pero tiene por delante todavía la final para que supere a Messi como máximo goleador de la presente edición de la Champions League. El Madrid llega a Cardiff por la puerta grande. Con un recital de Isco, con una exhibición de Keylor Navas y ofreciendo una imagen de poderío colectivo que ha cubierto el partido oscuro de Cristiano Ronaldo, la estrella de este equipo. El centro del campo, con Casemiro, Kroos y Modric ha ido de menos a más y detrás Danilo, que ha jugado con una tarjeta amarilla desde el minuto 3, ha cumplido a la perfección y Ramos, Varane y Marcelo han salido del Calderón con la satisfacción del deber cumplido.
Al final han salido los chavales: Asensio, Lucas Vázquez y Morata. Y el equipo B ha seguido carburando igual, como siempre. El Real Madrid esta en Cardiff porque se lo ha merecido más, mucho más que el Atlético de Madrid, que hoy se ha quedado sin argumentos ante un rival superior. Y así, como mucho respeto, el Real Madrid se ha despedido del Calderón para siempre. Quedará un gran recuerdo del último partido jugado allí.
Ficha técnica
Atlético, 2 - Real Madrid, 1
Atlético de Madrid
Oblak; Giménez (Thomas, 56'), Savic, Godín, Filipe Luis; Koke (Correa, 76'), Gabi, Sául, Carrasco; Fernando Torres (Gameiro, 56') y Griezmann.
Real Madrid
Keylor Navas; Danilo, Ramos, Varane, Marcelo; Casemiro (Lucas Vázquez, 76'), Modric, Kroos, Isco (Morata, 87'); Benzema (Marco Asensio, 76') y Cristiano Ronaldo.
Goles
1-0 M.11 Saúl; 2-0 M.15 Griezmann (P.); 2-1 M.41 Isco;
Árbitro
Cüneyt Çakir. Amonestó a Danilo (4'), Savic (6'), Godín (33'), Sergio Ramos (33'), Gabi (36'), Correa (85').
Campo
Vicente Calderón: lleno.