Fede Peris
Paco Buyo, ex portero del Real Madrid ahora metido en funciones de carroñero de la Caverna mediática madridista sin preparación alguna para ejercer de comunicador, ha puesto de manifiesto una vez más, por si quedaba alguna duda, la tremenda barcelonitis que le acompleja y no le deja vivir.
La versión de Paco Buyo
Buyo fue el portero de las
dos gloriosas Ligas perdidas por el Real Madrid en Tenerife en la década de los noventa. El
Madrid se presentó dos veces conscutivas en
Tenerife para disputar la última jornada desde el liderato y con el
Barcelona esperando su derrota para proclamarse campeón. Y los dos años acabaron con el mismo final:
el Barça, campeón de Liga.
Buyo todavía no ha digerido los dos fracasos de su
Real Madrid y, como es habitual en los miembros de la
Caverna -de la que él es uno de sus ilustres represenantes al servicio de las consignas de
Josep Pedrerol-, ha provechado las apreturas de la última jornada de la actual Liga para recordar
los dos fracasos del Real Madrid y de paso tirar
mierda contra el Barcelona, su auténtica especialidad.
En su búsqueda de la carroña, veinticinco años después, acusa veladamente y sin pruebas de la existencia de los maletines -obviamente del
Barça- primando al
Tenerife para ganar al
Real Madrid. Incluso se atreve a decir que "todos sabemos quién fue el intermediario para pagar la prima por ganar al
Real Madrid". Todos lo sabemos, pero no dice el nombre. Calumnia que algo queda. Es el estilo de la Caverna. Tirar la piedra y esconder la mano.
La versión de Manolo Sanchís
Afortunadamente, desde el propio entorno madridista, alguien se ha encargado de dejarle con el culo al aire y retratado con sus neuras culés. Ha sido su capitán,
Manolo Sanchís, poco sospechoso de barcelonista, el mismo que recomienda a los defensas que zurren todo lo que puedan a
Neymar, ha explicado la verdad de aquellos
fracasos del Real Madrid en la Cadena Cope: "Mendoza (el presidente de entonces) dividió la expedición en dos aviones pequeños y, a los quince minutos llegamos a los 60 grados de temperatura en uno de ellos. Tuvimos que estar casi 30 ó 40 minutos hasta que el avión soltó suficiente combustible como para poder volver a aterrizar en Barajas
. Llegamos al hotel de
Tenerife a las doce y media de la noche, y al día siguiente teníamos el partido. Nos fuimos a la sala de masaje. El que menos había perdido ¡tres kilos!
. El trasiego del viaje fueron catorce horas y, al día siguiente, con la humedad y jugando a las cinco de la tarde no tenía ni ganas ni ánimo de jugar. Por eso perdimos".
Esa es la versión del capitán del
Real Madrid: "por eso perdimos". Lo otro, lo de
Paco Buyo, complejo de inferioridad ante el
Barcelona y ganas de buscar mierda en donde no la hay. Valioso y útil carroñero. Quizá por eso
Josep Pedrerol le tiene en tan alta estima. ¿Tanto le costaba a
Buyo reconocer, como
Sanchís, que el
Madrid perdió en
Tenerife por sus deficiencias de organización? ¡Que deje al
Barça en paz y siga con lo del eterno fin de ciclo!