Jose Mourinho no está contento si no la lía. Si en España los árbitros ayudaban al Barça, en la Premier ayudan al manchester City. Mou vuelve a su mensaje cansino fruto de su paranoia o de su sentido del show que ya empieza a ser aburrido. Ahora, además de insistir en que existe una confabulación contra el Chelsea y a favor del Manchester City, acusa al club y al entrenador de los citizen de violar el fair play financiero que ha impuesto la UEFA y ha pedido una sanción por un pisotón de Touré Yayá sobre un jugador del Norwich. No se le oyó, por cierto, cuando el pasado año un jugador suyo, Pepe, pisó a Messi. Se coge antes a un farsante que a un cojo.
A Pellegrini le han preguntado por los ataques de Mourinho: "no, no creo que Mourinho está haciendo juegos mentales, nada de lo que ha dicho afectará a los partidos que se jueguen. Contesté una vez a Mourinho porque si siempre permaneces en silencio la gente acaba por aceptar ciertas cosas. Empezó hablando de los árbitros y del Fair Play financiero. No creo que ese sea el modo de tratar esos temas. Pero no hay que darle importancia a lo que ha dicho".