El Real Madrid regresó al trabajo después de un día de vacaciones tras el partido frente al Mallorca, y lo hizo con la ausencia de los internacionales, pero con la vuelta del portugués Pepe, que ha estado lesionado tres semanas. Además, a la sesión también asistieron los canteranos Mateos y Derick Osede.
La principal novedad en el entrenamiento del conjunto madridista fue la presencia del portugués, que después de estar tres semanas de baja a causa de una rotura fibrilar en la pierna izquierda, volvió a trabajar con el grupo al mismo nivel.
Junto a él trabajaron Marcelo, Granero, Pedro León y los porteros Dudek y Adán, únicos jugadores disponibles de la primera plantilla, por lo que José Mourinho llamó a los canteranos Mateos y Derik Osede para completar la sesión.