Pèrez de Rozas espera que Florentino pida perdón por Mourinho

"AQUÍ ESPERO. No pienso moverme de aquí, entre estas páginas futboleras o detrás, donde nos damos cita semanalmente. Pero aquí estaré, esperando que, al igual que hizo el mismísimo Rey Juan Carlos I, cuando cometió el error de irse a cazar elefantes a Botsuana en plena crisis, o Mariano Rajoy al darle las llaves de la caja del PP (por lo que se ve de la milmillonaria, incontrolable y agujereada caja del PP) a Luis Bárcenas, aparezca el poderoso, el rico, el altivo Florentino Pérez y repita la frase histórica, que no sirve de nada, pero consuela (bueno, ni eso): “Lo siento, me equivoqué”. El Rey, incluso añadió: “No volverá a ocurrir”. Rajoy, ni eso porque puede que le vuelva a pasar, vaya.

¿Y Florentino? Pérez no se equivoca nunca, perdone. Ni lo dijo cuando lo despidió, ni, al parecer, lo va a decir ahora que José Mourinho se ríe, se mofa, se burla, del Real Madrid, el club que se lo dio todo, todo, para que él ganase poco, poquísimo, casi nada.

Ahora, pasados solo un par de meses de su despido, es cuando aquellos que defendieron a `Mou¿ desde la Corte se dan cuenta de la bajeza del tipo que les comió el `tarro¿ y les hizo creer que eran los demás los que estaban equivocados.

Es ahora cuando Florentino Pérez y sus `plumíferos¿, que los hubo y repartían a diestro y siniestro por criticar el comportamiento barriobajero de `Mou¿, deberían de utilizar la sala de prensa y sus periódicos para decir “lo siento, nos equivocamos, sí, `Mou¿ no merecía ser defendido sino señalado”.

Era evidente, cristalino, que si algo bueno nos iba a deparar esta temporada era que el fútbol español ganaría en serenidad y caballerosidad. Que nos habíamos quitado a un auténtico `casposo¿ de encima. Tanto que, después de sembrar la discordia en el vestuario blanco, ahora se burla de CR7, el futbolista que, con sus goles, le permitió sobrevivir cuando, en determinadas ocasiones, estuvo a punto de ser despedido.

Ese es José Mourinho, para los que no quisieron verlo cuando vestía el uniforme del Madrid. Aquí espero. No me moveré".

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