Este proyecto, en el que también colabora la organización YMCA of Greater Miamei, se presenta ahora en esta ciudad porque ha beneficiado a 28.500 niños de Estados Unidos, sobre todo en las comunidades marginales de Miami.
Principalmente, una de esas zonas está transformando su cara para convertirse en un espacio deportivo para educar a los jóvenes y ayudar a su desarrollo a través de los valores que inculca el fútbol azulgrana.