"Los culés no tienen un referente como Juanito, que es un referente emocional que empuja desde el cielo. Juanito nos ha guiado muchas veces y el Barça no tiene algo así, que se chinchen". Son palabras de Tomás Roncero que, a falta de argumentos futbolísticos para ganar la anunciada Décima, recurre a fenómenos paranormales desde ultratumba. Ya que Mourinho no da con la tecla para ganar la Décima -que para eso se le fichó- hay que recurrir al clavo ardiendo de alguien que no está entre nosotros. "Esos 90 minutos tienen que ser una locura en el Bernabéu. De aquí al martes, locura total, anarquía". Eso es el espíritu de Juanito: locura, anarquía, descontrol, furia...
A eso se agarra el madridismo, al "espíritu de Juanito", el hombre que se hizo famoso en el mundo entero por pisar la cabeza a Lothar Mathaus en el estadio Olímpico de Múnich como respuesta a la impotencia manifiesta del Real Madrid para imponerse en el terreno deportivo al Bayern de la época. Eso es el espíritu de Juanito; furia descontrolada, garrotazos, mal perder...Muy en la línea de Mourinho, el que intenta ganar los partidos metiendo el dedo en el ojo al rival.
Por suerte el Barça no tiene este tipo de referentes, ni ganas. El partido del miércoles lo afrontará el equipo de Tito Vilanova con la sana intención de darle la vuelta a la eliminatoria jugando a fútbol y demostrando ser mejor que el rival en el manejo de la pelota. Sólo eso. Y si no se consigue, mala suerte. Ni cabezas pisadas ni dedos en el ojo ni tanganas ni protestas. Unos tiran de referentes que se hicieron famosos por pisar la cabeza al contrario. Otros se conforman con los valores de un equipo que jugando a fútbol no lleva diez años deseando ganar la Champions porque en ese tiempo ya ha logrado tres. Es el premio a su filosofía. Lo otro, lo de pisar cabezas, queda para los demás.
No, Tomas Roncero, el barcelonismo no se chincha por no tener un referente como Juanito. Es más, presume de no tenerlo. Los referentes del barcelonismo son Messi, Iniesta, Xavi, Piqué... En el Barça se juega a otra cosa. Como bien dijo Menotti, unos juegan a ser toros y otros a ser toreros. Unos juegan a embestir todo lo que se mueve con furia desmedida y otros a pasar la muleta al que embiste. Uno es el Real Madrid del espíritu de Juanito y el otro es el equipo que este mismo fin de semana puede proclamarse campeón de Liga.
Y es que los valores también dan triunfos. No es tan difícil. Sólo hay que dejarse de ejercicios espirituales y aterrizar en el mundo real, que normalmente no coincide con las películas que se monta Tomás Roncero.
